Tener esa estúpida necesidad de tenerte a mi lado, abrazándome. Teniendo tu colonia en mi aliento y besarte hasta desgarrarnos los labios.
Meterme rápido a la cama, para poder dormirme cuanto antes, para poder estar contigo el día siguiente.
Conectarte únicamente para hablar con él, y que él se queje cuando no le contestes rápido.
Pensarle todo el día, y sentir esa punzada en el alma, mientras piensas en él. Querer que esto sea infinito.
La vida es corta: rompe reglas, perdona rápido, besa despacio, ama de verdad, ríe duro y nunca te arrepientas de algo que te hizo sonreír..
Salta y toca la felicidad.
Un pequeño consejo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario