Y ahí fue cuando, el lobo se enamoró de la oveja.

Y cuando menos me lo he esperado me veo sonriéndole como una tonta al techo, imaginándome tu rostro.  Con el teléfono en la mano y sin querer colgar, revolviéndome por la cama y escapando del tiempo. Cuando se oye la puerta abrirse y le tienes que colgar. Con una sonrisa te despides y te susurra un 'te quiero' al que respondes 'y yo' al que, como una tonta te tumbas en tu cama y sonríes.

Hasta que te das cuenta que tu madre te pregunta que biquini te vas a poner para bajar a la piscina. Te levantas, te cambias y bajas. Así es como un día horrible se puede arreglar. Todo lo mal se puede convertir en bueno. A veces solo falta una persona. Una que te llene, a la que tengas ganas de ver. Y yo he encontrado a alguien que te hace olvidar todos los problemas y que solo puedas pensar en el y sonreír al escuchar su nombre. Alguien con capacidad de 'follarte' la mente aunque este a millones de kilómetros. Y la verdad es que es la ultima persona que me esperaba, antes eramos amigos. Hasta que él, se enamoro de ella.




Entonces algo cambió.