Tú.

¿Sabías lo difícil que es tenerte lejos? No, no lo sabes.
¿Sabes el miedo que puedo tener de perderte? ¿Sabes incluso las mariposas que surgen en mi estómago cuando me besas? No, tampoco lo sabes.
¿Sabes como me pongo cuando me ignoras? Si, mis rabietas cuando no haces caso son frecuentes. Pero leves.
¿Sabes porque te sonrió todo el rato? O cuándo nos estamos besando me da un ataque de risa? Porque contigo estoy feliz. Y la verdad, es que no lo puedo evitar.
A veces grito, a veces ladro. Otras veces te digo cosas bonitas. Otras veces te beso, te muerdo los labios.
Quizás no lo haga tan bien como otras, pero sé amarte, se quererte y me gusta. Y tampoco dejaré que te vayas.