- Sal ahí, ¿Entendido? Que me da igual todas las veces que te hallan insultado. Me da igual lo mal que vistas para otras personas o lo fea que les parezcas, o lo gorda o lo flaca. Solo sal ahí. ¿Me entiendes?
+ ¿Para qué salir? ¿Para que todo el mundo se me quede mirando y me diga un montón de insultos a la cara? ¿Para enseñarles mis lagrimas y mi cara desangrada por las heridas? ¿Para eso?
- No.
+ No voy a salir.
- Deja que te diga, que tú eres la mejor. Que nadie ni nada va a decir que tú una sola vez has llorado. ¡Que eres fuerte joder!
+ Sabes, eso es muy facil decirlo cuando todo te va bien, cuando estas como yo, que no le encuentras a esta vida la mierda de sentido que tiene y estas por lo suelos hundiendote en soledad por el simple hecho de no ser aceptada, ahí es cuando me entenderás. Pero mientras seguiras diciendo como una imbécil esos consejos estúpidos que no sirven para nada. Llega un momento donde no hay sentido. Simplemente no lo hay. ¿Para que estoy aquí? ¿Para sufrir como una tonta?
- ¿Sabes por qué estas aquí?
+ Para qué.
- Para luchar contra esos gilipollas que te arruinan la vida.
La vida es corta: rompe reglas, perdona rápido, besa despacio, ama de verdad, ríe duro y nunca te arrepientas de algo que te hizo sonreír..
Salta y toca la felicidad.
Un pequeño consejo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario